Laura tiene un recuerdo en una pequeña cajita de cristal.
Juan en realidad no se llamaba Juan, pero en ciertas ocasiones sí, era Juan.
Paula una vez se sentó en una calle desierta a las dos de la tarde a fumar un cigarrillo y leer Adan BuenosAyres.
Federico quiere hablar, pero tiene miedo.
Carlos, en cambio, habla demasiado. Pero no dice cosas muy brillantes.
Esteban no sabe escuchar. Fernanda sí sabe. Celeste fantasea con irse a vivir a un pueblo. Carla odia los pueblos, por eso se vino a la ciudad.
fin.no.fin.