Mi abuela siempre me decía "vamos a tomar mates para ahogar las penas". Después de que se murió, me enteré que su padre no era su padre, y mi madre que su abuelo no era su abuelo, y así, y que teníamos un porcentaje de descendencia turca. Ah. También me preguntaba, a veces: ¿Estás triste? ¿Estás triste porque el amor no existe?
y cómo hacer para no desnudar
mi alma en el papel hoy
Sabés, aunque ese Lorenzo
nunca haya existido y de sus nombres sólo permanezcan
las iniciales
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