viernes, 23 de marzo de 2012

-

Hoy me acordé de su cara.
El bañado, esperándome en una esquina
a la medianoche, 
sonrisa.
- Tenía ganas de llegar yo primero. - Le dije.
- ¿Querías que llegara tarde?
- No, no. Sólo tenía ganas de llegar yo primero.

No hay comentarios: