Hace
poco leí una novela corta de Sartre, El engranaje. En una
parte, Jean le dice a Lucien algo más o menos así: “Eres
constitucionalmente un burgués. Tu padre nunca le ha pegado a tu
madre, nunca te han echado sin previo aviso de una fábrica,
dejándote sin poder alimentar a tu esposa e hijos, sólo porque
necesitaban 'limpiar personal'. Eres anti-violencia porque nunca
conociste la violencia. Pero la revolución se hace con violencia.”
Cuando
Jean le pregunta a Lucien cómo haría para crear consciencia
revolucionaria, éste le responde: “con cultura, con diarios,
libros, obras de teatro...”. Me sentí, constitucionalmente, una
burguesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario