domingo, 29 de mayo de 2011

.

"Pasa que al despertar tuve ganas de escribir. Y cómo me gustaría que en vez de esto que voy diciendo fuera una novela con personajes y todo. Llevar una agenda, tomar notas como Trigorine en La Mouette, perfectamente vestida, manos mías pálidas posadas sobre cuartillas, escribiendo con una pluma de cisne. Seria, serena, diciendo qué interesante, pronunciando conferencias, interpretando históricamente, sociológicamente, antropológicamente, políticamente, lo que pasa afuera: los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa. Serena, leyendo los diarios todos los días, salvada, tal vez casada con un señor serio y sereno, el amor sólo dos o tres veces por semana, hasta Hegel, ¿y por qué no leería a Hegel?, suena el timbre, la señora está trabajando, no está visible (ningún hombre es visible), hubiera querido ser Rimbaud o Baudelaire pero sin sus sufrimientos, qué vivo. Por la tarde, música - a veces dodecafónica (expresión contemporánea: qué interesante) - o pintura, hasta Vassarely, hasta Mondrian, qué interesante, hasta la política, leer los diarios dándose cuenta de lo que insinúan entre líneas - no sólo las historietas y las páginas literarias como ahora sino responsablemente, serenamente. Por la noche: comida en casa del escritor X. o de la escritora Z. Copa de armagnac en mano pálida y enjoyada hablo de los suplicios chinos, fumo prudentemente, consulto mi reloj, me levanto a las 23.30 porque - buenas noches, encantadora la velada - en la medianoche ya debo estar en la cama de manera de levantarme al otro día serena y despejada a las 7.30 y trabajar hasta el mediodía - comida sana, vitaminizada, sobriedad, no alcohol, no excitantes, no gracias, no mescalina, no haschich, no ácido lisérgico (naturalmente, he leído todos los libros sobre el tema: qué interesante). En el verano al borde del mar - Capri, Saint Tropez, Santander, San Sebastián, Punta del Este, Mar del Plata, Córcega... - sin escribir nada puesto que reconstitución, reconstrucción, reacumulación, sol, mar, arenas, no, no gracias, pero sin sus sufrimientos, pero sin haber sufrido lo que sufrieron."

Alejandra Pizarnik. 

No hay comentarios: