viernes, 16 de septiembre de 2011

♣+◘•

El perro que vive a tres cuadras de casa y que tiene un ojo negro y otro azul, el vecino que apaga las luces siempre a las dos de la mañana, y el vecino que pasa las noches asustado con miedo a que le roben, el paralelismo con los números impares y septiembre, las pruebas del delito que posan sobre el pasto y de vez en cuando son limpiadas, todas esas cosas cotidianas que no importan, no en verdad, pero sin ellas las cosas quizás serían diferentes. 
Y bueno, esperar a que pasen unos días más, porque sí, y el bicicletero que me toma el pelo, y mi cara de nada cuando todos reían hoy. Los viejos jubilados con impresionantes ganas de reírse de cualquier cosa en el cine, el semáforo de Alvarado que nunca está verde para mí, la amiga de mi madre que siempre es tan simpática, el viejo de San Juan.

Amiga, tengo miedo, porque hoy me saludaste y te dí un abrazo, pero parece que algo anda mal.
Y ya se que no somos amigas, 
pero pensaba que mañana
podíamos perfectamente serlo.

No hay comentarios: