lunes, 4 de julio de 2011

siete abrigos.

que silencio absoluto que hace hoy, a la madrugada, y sin embargo
me abraza
la noche con una calle desierta muy
ya no más ruidos de sirena ni de autos horribles

la lluvia dejó de golpear en la ventana.

una humedad en la que el humo se multiplica sin paridad en los números, sin embargo mugre, y no hay espejo para tus cabellos.

a veces todo negro, oscuridad, y pienso que alguien se reencuentra con una parte tan real de su yo, que sin embargo resulta casi necesario esconder o transformar, cosas que a los golpes, porque sociedad que no permite. quizás se encuentre también con un pasado que ya no puede ser pero que sin embargo sigue siendo, con música que a veces no comparte y uno se pregunta por qué, momentos que se imponen y alguien también te abraza

como esta noche
solitaria y el rocío. 

1 comentario:

Emi dijo...

"Ese charco, que uno ya da por muerto, se llena de agua en estos días". Un día lo dije, una noche de rocío y soledad también.